A modo de conclusión podemos decir que la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación que se han producido en estos últimos treinta años han hecho que se produzca un salto tecnológico que permite digitalizar la información, donde se sustenta la convergencia de soportes, lógicas industriales, culturas organizacionales, mercados y reglamentaciones de las principales industrias relacionadas con la producción, tratamiento, procesamiento, almacenamiento y distribución de la información.
Gracias a los procesos de digitalización de la información hoy en día podemos escuchar radio en una radio, en una computadora vía Internet, en un teléfono movido en forma grabada en un lector de MP3.
La mundialización de la cultura como un organizador de la memoria y del olvido podría imponer un nuevo criterio de universalización, es decir un modo peculiar de pensar y de sentir, una nueva forma de organizar la memoria colectiva. Nunca como ahora, la memoria fue un tema tan social. El presente por el desgaste de la aceleración se convierte, mientras transcurre, en materia de la memoria.
Las tecnologías son el elemento evidente de la comunicación y transportan un modelo cultural. Estas nuevas posibilidades, ambas subproductos recientes del proceso de desarrollo general. La cantidad de información utilizable en el mundo, a menudo importante para la supervivencia y el bienestar básico, es inmensamente mayor que la que existía hace solo pocos años y su ritmo de crecimiento continúa acelerándose. Por otra parte, cuando una información importante va asociada a otro gran adelanto moderno, la nueva capacidad que tienen las personas de comunicarse en el mundo de hoy, se produce un efecto de sinergia. Existe la posibilidad de dominar esta fuerza y utilizarla positiva y metódicamente para contribuir a la satisfacción de necesidades de aprendizajes bien definidas.
Como sucede en otros sectores, la educación tendrá que pactar con las nuevas tecnologías, lo cual hace necesario importantes inversiones de los sectores público y privado en investigación y desarrollo de programas informáticos, compra de equipamiento y renovación de las escuelas; con el uso de las TICs en la educación se puede lograr despertar el interés en los estudiantes y profesores por la investigación científica y posibilitar el mejoramiento de las habilidades creativas, la imaginación, habilidades comunicativas y colaborativas pudiendo acceder a mayor cantidad de información, proporcionando los medios para un mejor desarrollo integral de los individuos.
También podemos agregar que el uso de las TICs en la educación, se está convirtiendo en una realidad que obliga a los sistemas educativos a tomar posiciones ante la misma.
Los sistemas educativos enfrentan el desafío de transformar el plan de estudios y el proceso de enseñanza-aprendizaje para brindar a los alumnos las habilidades que les permitan funcionar de manera efectiva en este entorno dinámico, rico en información y en constante cambio.
jueves, 23 de abril de 2009
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